A lo largo de las notas ya publicadas, hemos ido hablando de distintas pilchas utilizadas por nuestro hombre de campo, ya sea para su uso personal, como para su apero.
Esta sección estuvo dedicada a la platería de campaña o rural, donde las manos de aquellos plateros del siglo XIX fueron seduciendo al gaucho, con las exquisitas piezas que salían de sus talleres, no quería terminar, antes de pasar a otra temática, sin publicar otro objeto de popularidad en el ambiente del gauchaje, utilizado principalmente por matreros, pero también por el gaucho trabajador y de bien, me estoy refiriendo a un arma muy particular: el trabuco “naranjero”
Dicha arma en el viejo Continente fue utilizada por los bandoleros o contrabandistas, en nuestro país lo fue de “matreros”, que lo llevaban en el apero y hasta en la cintura, y eran usados especialmente, para equilibrar la desigualdad numérica en sus combates con la "partida" o comisión policial. En las ciudades tuvo también utilización por los hampones de turno, un caso celebre fue el de los hermanos Guerri, quienes en 1870 intentaron en pleno centro (actuales Maipú y Av. Corrientes) asesinar a D. F. Sarmiento
Los gauchos de paz solían guardarlos en "las casas" y sólo se armaban con ellos en ocasión de los terribles "malones" indios o en oportunidad de un viaje largo.
También estuvo presente en los relatos de nuestros poetas gauchescos, por ejemplo Hilario Ascasubi, en su Santos Vega lo menciona en estos términos:
“Y afirmándose al trabuco
por delante, desato
apriesa las boleadoras
y a toparse enderezo
Genaro, que se le vino
listo encima, y le aboco
el naranjero, y le dijo
boca abajo, echate ya
ligero, porque si no
ni para enfermo te dejo
de un trabucazo....¡ Por Dios!”.
Un autor moderno, pero que ha reflejado como pocos la vida de la campaña argentina, Leopoldo Lugones, en “Romance del Rió Seco”se refiere de esta manera:
“No respeto, como saben,
mamòn ni viejo caduco,
y me doy mi propia ley
con mi daga y mi trabuco”.
Descripcion de la pieza:
Trabuco de percusion Belga, circa 1850, cañon de bronce con recamara octogonal, boca redonda y reborde de refuerzo. Caja para fulminante en la culata, madera de nogal con barniz original; platinas y martillo con detalles de cincel, al igual que las guarniciones de bronce, gancho de acero para portar en la cintura. Acompaña un pasaporte del Estado de Bs. As. del año 1854, cuando se encontraba separado de la Confederacion Argentina.
Descripcion de la pieza:
Trabuco naranjero Belga de percusion, circa 1850, cañon de bronce, mitad octogonal y mitad redondo con anillos de refuerzo, guardamonte de bronce con detalles de cincel; platina y martillo con patina negra y pqueño cincelado de hojas; caja de nogal con barniz original, al costado de la culata ostenta la caja para fulminantes en bronce y con forma de ostra, baqueta de acero. Acompaña un pasaporte de Bs As del año 1852, la litografia es anterior a la caida de Don J.M. de Rosas, es por esto que parte de los vivas se encuentra tachado, solo se observa "viva la confederacion argentina" que fue utilizado por Urquiza mientras estuvo al frente de la misma.
Descripcion de la pieza:
Pistola trabuco Belga circa 1850, cañon de bronce octogonal con la boca redonda, caja de nogal, culata ovoide culminando en un pomo de bronce facetado; guarniciones en bronce cinceladas; platina con cincel de hoja, martillo liso y pavonado, baqueta de acero y gancho para portar en la cintura. Acompaña un ascenso militar del gobierno del Estado de Bs As, firmado por su gobernador Pastor Obligado, del año 1853.
Descripcion de la pieza:
Pistola trabuco Belga, circa 1860, sistema "Lefau Cheux", cañon de acero con recamara octogonal y boca redonda, con dos guarda en su centro; platina de acero con un suave y delicado cincel; guardamonte del mismo metal; culeta de madera frutal segrinada, con detalles de hojas en su parte superior, pomo de acero cincelado.
BIBLIOGRAFIA COSULTADA:
- Historia de las armas de fuego en la Argentina - Rafael M. Demaria - 1972
